Tehuacán, Puebla — El empresario Miguel Ángel N. considerado oficialmente prófugo de la justicia, luego de que el expediente 541/2025 confirmara la cancelación de su amparo, al no cumplir con los requisitos legales establecidos. No pagar la garantía, no presentarse ante la autoridad y elegir la huida antes que enfrentar la ley.
Información obtenida por fuentes cercanas a su familia y dentro de la empresa de la que es socio, apunta a que Miguel Ángel se esconde entre Córdoba y Orizaba, ciudades veracruzanas cercanas a Tehuacán, lo que aviva aún más las sospechas sobre su actuar.
Su fuga, acompañado de toda su familia, ha dejado un vacío y un alto nivel de incertidumbre dentro de las empresas avícolas y porcinas que dirige, mismas que hoy están en riesgo operativo y financiero, afectando principalmente a los trabajadores que las mantienen en pie día a día.
Mientras tanto, el socio legítimo de las empresas, Alfonso Celis Enecoiz, ha sido bloqueado sistemáticamente, en un intento evidente por ocultarle información y mantener un control que cada vez es más cuestionado.
Las empresas no pueden estar secuestradas por la cobardía de un prófugo, el silencio, la evasión y la falta de rendición de cuentas no hacen más que confirmar lo que en Tehuacán muchos ya sospechaban: Miguel Ángel tiene mucho que ocultar.
La justicia puede tardar…
Pero las familias trabajadoras no pueden esperar más. Las empresas no pueden seguir en manos de quien ha preferido la fuga antes que la verdad.